Un plegable con carácter: así se siente el diseño del Razr 60 Ultra
El Motorola Razr 60 Ultra mantiene la esencia de los plegables tipo flip con un estilo premium, pero a la vez se anima a jugar con materiales poco comunes en el mercado. En mi caso estuve probando la versión con acabado en madera Pantone Mountain Trail, un toque distintivo que no solo le da un aspecto más cálido y natural, sino que también lo hace resaltar frente a los modelos tradicionales en vidrio o cuero vegano. La textura se siente agradable al tacto y aporta un aire diferente, más cercano al diseño artesanal que al de un móvil convencional.
El marco está construido en aluminio de alta resistencia, y la bisagra transmite solidez en cada apertura y cierre. Al plegarse, queda prácticamente sin ranura visible, lo que mejora tanto la estética como la protección frente al polvo. Motorola asegura que soporta miles de pliegues diarios, lo que refuerza la idea de un dispositivo pensado para durar.
En el exterior, el protagonista indiscutible es la pantalla externa de 4 pulgadas, una de las más grandes entre los teléfonos de tipo flip. Gracias a este panel, es posible revisar notificaciones, interactuar con aplicaciones, contestar mensajes o usar la cámara sin necesidad de desplegarlo. Al abrirlo, aparece una pantalla principal de 6,9 pulgadas, casi sin bordes y con un brillo que responde bien en exteriores.
Otro punto a favor es la resistencia IPX8, que lo protege frente al agua, aportando más tranquilidad en el uso diario. Y como detalle de diseño, además de la versión en madera, Motorola ofrece opciones más sobrias y elegantes para quienes prefieren un estilo clásico.
En resumen, el Razr 60 Ultra no solo se ve bien: combina la practicidad de un plegable con un diseño innovador y materiales poco convencionales, como la madera, que le dan una personalidad única dentro del segmento.
Hardware y rendimiento
Estamos frente a un equipo que no escatima en potencia. Integra el procesador Snapdragon 8 Elite, uno de los más potentes del momento, acompañado por hasta 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. En mi experiencia, abrir varias aplicaciones al mismo tiempo y alternar entre ellas fue completamente fluido, incluso con apps pesadas de edición de fotos y video. En juegos también noté una gran estabilidad, sin sobrecalentamiento excesivo, algo que suelo valorar porque uso mucho el teléfono para entretenimiento.
Software e inteligencia artificial
El Motorola Razr 60 Ultra llega con Android 15 como sistema operativo base, acompañado por la capa personalizada My UX, una interfaz ligera que mantiene la esencia de Android puro pero suma funciones prácticas. Motorola promete tres años de actualizaciones mayores y cuatro años de parches de seguridad, un compromiso razonable aunque todavía por detrás de lo que ofrecen algunos competidores.
En el día a día, My UX ofrece varias opciones de personalización: se pueden cambiar colores, fuentes, formas de iconos y widgets, además de contar con gestos rápidos que ya son clásicos de la marca, como agitar el teléfono para encender la linterna o girarlo dos veces para abrir la cámara. También encontramos un modo de juego que optimiza el rendimiento y bloquea notificaciones, así como el modo Family Space, pensado para que los más chicos usen el dispositivo de forma segura.
Otro punto clave es la apuesta por la inteligencia artificial bajo el sello Moto AI. Aquí se integran funciones como Catch Me Up, que resume notificaciones, Pay Attention, capaz de grabar y resumir conversaciones, y Remember This, que genera recordatorios inteligentes basados en el contexto. A esto se suman herramientas creativas como Image Studio o Playlist Studio, además de mejoras en cámara con opciones como Group Shot y Action Shot.
La experiencia general es fluida, intuitiva y bastante limpia, sin capas pesadas ni bloatware excesivo. Si bien las actualizaciones llegan con un ritmo algo más espaciado (trimestral en la mayoría de los casos), la propuesta de software del Razr 60 Ultra se siente moderna y enfocada en darle un valor agregado al usuario más allá del hardware.
Pantallas e interacción
El Motorola Razr 60 Ultra cuenta con dos pantallas que marcan una diferencia clara frente a otros plegables. La pantalla interna es un panel pOLED de 7 pulgadas (Super HD, ≈1224p), con brillo máximo de hasta 4 500 nits, fluidez de 165 Hz, soporte para HDR10+ y Dolby Vision, y colores validados por Pantone. En el día a día, ese nivel de brillo es un comodín cuando estás bajo el sol: pude leer mensajes y ver contenido sin tener que buscar sombra. La tasa de refresco alta hace que todo —desde juegos hasta desplazamientos— se sienta sumamente fluido, y los bordes del pliegue son menos notorios que en generaciones anteriores, lo que mejora la experiencia de navegación y escritura.
La pantalla externa es un panel pOLED de 4 pulgadas con un brillo máximo de 3 000 nits, también con 165 Hz y excelente precisión de color (100 % DCI‑P3). Aquí la interacción se vuelve realmente útil: no se limita a mostrar notificaciones, sino que permite abrir apps completas como WhatsApp, YouTube o Google Maps sin abrir el teléfono. En mi rutina, significó responder mensajes, controlar música o seguir una ruta desde el auto sin desplegar el equipo. También usé la cámara principal con la pantalla externa como visor para selfies, lo que me dio mejor calidad que con la frontal. Además, los widgets y accesos directos (para música, clima, etc.) hacen que esta pantalla secundaria brille por sí sola en la experiencia diaria.
Cámaras
El Motorola Razr 60 Ultra integra un sistema de cámaras que no decepciona. El sensor principal es de 200 MP con estabilización óptica (OIS), acompañado por un ultra gran angular de 50 MP que también funciona como cámara macro, y una cámara frontal de 32 MP para selfies y videollamadas. En la práctica, la cámara principal ofrece imágenes con un nivel de detalle impresionante; al hacer zoom en fotos de paisajes pude ver texturas y colores muy bien definidos. De noche, la combinación de hardware y procesamiento con Moto AI da resultados sorprendentes: conseguí fotos claras y con buen rango dinámico, incluso en situaciones de poca luz donde otros teléfonos suelen fallar.






Lo que más me gustó es cómo la IA potencia la experiencia fotográfica. Probé el modo Group Shot en una reunión con amigos y funcionó perfecto: tomó varias fotos y seleccionó automáticamente las mejores expresiones de cada persona, logrando una imagen grupal natural y sin ojos cerrados. El modo Photo Booth, que dispara en intervalos cuando el teléfono está plegado en forma de “L”, me permitió sacarme selfies espontáneas sin tocar el botón. También usé el modo Camcorder, que transforma el plegable en una especie de cámara de mano, ideal para grabar videos más cómodamente. Sumado a funciones como Horizon Lock para mantener la toma estable y la estabilización adaptativa en movimiento, sentí que este teléfono puede reemplazar sin problema a una cámara dedicada en viajes o en el día a día.
Bisagra: solidez y fluidez en cada apertura
La bisagra del Motorola Razr 60 Ultra es uno de los grandes avances de esta generación. Motorola reforzó su mecanismo con titanio, un material mucho más resistente que el acero inoxidable, lo que le permite soportar hasta un 35% más de ciclos de plegado que el modelo anterior. De hecho, la marca asegura que fue probada en laboratorio con más de 800.000 aperturas y cierres, lo que equivale a muchos años de uso intenso sin problemas de desgaste prematuro. A esto se suma la certificación IP48, que protege contra el polvo y salpicaduras de agua, un detalle clave teniendo en cuenta que este siempre fue uno de los puntos débiles de los plegables.
Más allá de los datos técnicos, la experiencia de uso también deja muy buenas sensaciones. La apertura y el cierre se sienten firmes, silenciosos y con un “clic” preciso que transmite confianza en cada movimiento. La bisagra además permite fijar el teléfono en distintos ángulos, lo que resulta muy práctico para fotos o videollamadas sin soporte. Usuarios que ya lo probaron coinciden en que se siente más suave y silenciosa que la de sus competidores, y hasta destacan que resiste bien caídas accidentales. En definitiva, se trata de una bisagra sólida, refinada y pensada para durar, que le da al Razr 60 Ultra una ventaja clara dentro del segmento de los plegables.
Batería: autonomía y carga rápida que acompañan todo el día
Uno de los puntos más fuertes del Motorola Razr 60 Ultra es su batería de 4.700 mAh, bastante generosa para un plegable. En el día a día, me ha permitido llegar al final de la jornada sin preocupaciones: con un uso mixto de redes sociales, mensajería, navegación web y algo de streaming, generalmente me quedaba con alrededor de un 20 % de batería al final del día.
La experiencia con la carga rápida por cable de 68 W es realmente cómoda: en mis pruebas, la batería pasó del 0 % al 50 % en unos 23 minutos y alcanzó casi el 100 % en menos de una hora. Esto significa que, aunque se use mucho, un breve momento de carga basta para seguir el día sin interrupciones.
El dispositivo también soporta carga inalámbrica de 30 W y carga inversa de 5 W, aunque para la carga inalámbrica es recomendable tener expectativas moderadas: no alcanza la misma velocidad que la carga por cable, pero resulta útil para recargar accesorios o un “extra” de batería cuando no hay enchufe cerca.
En resumen, la batería del Razr 60 Ultra combina autonomía confiable y sistemas de carga rápidos que facilitan el día a día. Es un plegable que no solo impresiona por su diseño y potencia, sino que también cumple donde más lo necesitamos: duración y recarga eficiente.
Conectividad
En cuanto a conectividad, el Razr 60 Ultra no se queda atrás: soporta 5G, WiFi 7 y Bluetooth 5.4, lo que asegura velocidad y estabilidad. También incluye compatibilidad con Ready For y Smart Connect con IA, algo que probé al enlazarlo con mi PC para pasar archivos y continuar el trabajo sin interrupciones. Esa integración me pareció una de las más fluidas que vi en Android.
Conclusión
El Motorola Razr 60 Ultra logra combinar diseño innovador, hardware de última generación y una experiencia de software fluida en un plegable que se siente premium en cada detalle. La pantalla principal de 7 pulgadas y la pantalla externa de 4 pulgadas permiten un uso versátil, mientras que la batería de 4.700 mAh con carga rápida de 68 W asegura autonomía suficiente para todo el día.
El acabado en madera certificada FSC, junto con las opciones en Alcántara o cuero sintético, refuerza la sensación de un dispositivo único, que no solo es funcional sino también estéticamente diferencial. La potencia del Snapdragon 8 Elite y los 16 GB de RAM aseguran que la multitarea, los juegos y la productividad no sean un problema.
Si bien algunos pueden considerar que el precio es elevado, la experiencia general del Razr 60 Ultra demuestra que Motorola logró actualizar la idea clásica del flip phone, convirtiéndolo en un dispositivo competitivo y atractivo para quienes buscan un plegable que combine estilo, rendimiento y tecnología moderna.
En pocas palabras: el Razr 60 Ultra no es solo un teléfono para mirar, sino un dispositivo que se disfruta usando todos los días.






